Por Jorge Petinaud
vicepresidente de los Estados Unidos Moscú, 22 nov (PL) La visita a Ucrania la víspera del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, reafirma hoy la voluntad estadounidense de imponer en ese país desestabilizado tras un golpe de estado un escenario político belicista y neoliberal en lo económico.
Varias lecturas permite el inicio del programa en una reunión "a puerta cerrada" con el primer ministro y uno de los artífices de la ruptura del orden constitucional en Kiev el 22 de febrero del año en curso, Arseni Yatseniuk.
Al seleccionar a este halcón "para analizar los pasos ulteriores del apoyo norteamericano a Ucrania, incluido el militar", Biden ratificó que el hombre fuerte de Washington en Kiev es Yatseniuk, como expresó hace un año la subsecretaria de Estado Victoria Nuland, quien acompañó al vicemandatario en esta visita.
El segundo mensaje guarda relación con la coalición de Gobierno, aún sin firmar por discordias sobre el reparto de los cargos estatales entre las dos primeras fuerzas tras las elecciones legislativas del 26 de octubre, encabezadas por Yatseniuk y el presidente Petro Poroshenko.
Al presionar para que los nuevos gobernantes de Kiev acaben de cerrar un acuerdo, Biden dio un espaldarazo a las demandas del jefe de gabinete ministerial por encima de Poroshenko, con quien se reunió en segundo lugar y en un "almuerzo de trabajo".
Sin que los manjares degustados en la comilona hubieran sido totalmente digeridos, los negociadores de las cinco fuerzas, encabezados por Yatseniuk, anunciaron en la televisión el cierre de un acuerdo, cuya firma ocurrirá este 27 de noviembre en el inicio del plenario del Parlamento unicameral.
Leonid Yemes, diputado del Frente Popular de Yatseniuk, confirmó que la decisión de unirse a la OTAN estará entre las prioridades del nuevo Gobierno según el texto que rubricarán su organización, el bloque de Poroshenko, Autoayuda, el Partido Radical y Patria, de Yulia Timoshenko.
De inmediato, el portavoz del Departamento de Estado Jeff Rathke reafirmaba en Washington que Estados Unidos sigue abierto a que Ucrania se integre a la OTAN tras la firma de la nueva alianza dominante en la cámara legislativa de Kiev.
El presidente Petro Poroshenko, en tanto, excluyó a los territorios rebeldes de las negociaciones sobre el conflicto ucraniano al proponer reiniciar las pláticas entre la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ucrania y Rusia.
"Coincidimos plenamente en que la base más conveniente para garantizar el proceso de paz es el formato de las negociaciones celebradas en Minsk, el Grupo de Contacto", dijo tras reunirse en Kiev con Biden.
Sin embargo, no mencionó a las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk, contrapartes firmantes del protocolo y el memorando rubricados en la capital de Belarús el 5 y el 19 de septiembre, respectivamente, con un grupo de acuerdos para buscar una salida negociada al diferendo.
El vicetitular del consejo parlamentario de la insurgente República Popular de Donetsk (RPD), Denis Pushillin, por su parte, advirtió de una escalada del conflicto ucraniano tras la visita del vicepresidente norteamericano. Afirmó Pushillin a medios de prensa que la presencia de Biden en Kiev tiene el propósito de minar el proceso de paz, con propuestas alternativas de negociaciones al formato de Minsk, integrado por Ucrania, Rusia y representantes de OSCE.
Desde otro ángulo, un representante de la extrema derecha ucraniana, el jefe del ultranacionalista partido Libertad, Oleg Tyagnibok, denunció el tinte neoliberal del acuerdo del flamante acuerdo de coalición.
Elegido diputado, pero excluido del reparto del pastel gubernamental, el líder extremista dijo que el pacto no incluye ningún asunto sobre la eliminación de la influencia de los oligarcas y al parecer se iniciará la privatización de las empresas estratégicas.
Ya hay algunos indicios en el acuerdo de coalición de que tienen la intención de privatizar a Ukrzaliznts. Específicamente se afirma que se privatizarán las minas. Esto es absolutamente incorrecto, denunció el jefe de una de las tropas de choque de Maydán.
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